Post 5: La Toja
Visitamos La Toja
En verano de 2021 hicimos un viaje familiar por la provincia de Pontevedra, en la maravillosa Galicia.
Además de disfrutar de increíbles ciudades como Vigo, Pontevedra, Tui, Sanxenso, O Grove, etc. disfrutar de su inigualable gastronomía, los paisajes y su historia, no podíamos dejar pasar la ocasión de visitar La Toja, esa isla que da nombre a una de las marcas nacionales más antiguas de jabón que ha llegado a nuestros días.
La leyenda cuenta que las propiedades de sus aguas termales se descubrieron gracias a la sorprendente curación de un asno enfermo que su amo había abandonado en la isla.
La fama de esta historia consiguió que en 1899 se creara el primer balneario de La Toja, conocido internacionalmente. A En 1903 La Toja lanza su primer jabón, fruto de la casualidad. La Sociedad pensó hacer unos jabones de reclamo publicitario, junto a otros objetos (como calendarios, ceniceros...) que comercializaban exportando la "marca La Toja", pero nunca pensando que fuera a constituir una base del negocio. Fabricaron unos jabones con los productos más puros y más caros, saturando cada pastilla de jabón con toda la sal que podía contener, y eso dio como resultado que los enfermos de la piel que los usaban curasen. Ya no hizo falta más. La demanda creció, y en el año 1934 se llevó a cabo la primera ampliación de la fábrica, seguida de otras sucesivas.
Debido a las nuevas demandas del mercado nacional e internacional, forzaron los límites de producción de la histórica fábrica, y así, ante las limitaciones físicas de la isla, construyeron en el año 1965 una segunda factoría en A Coruña —situada en A Ponte da Pasaxe—, dependiente de la fábrica matriz de la isla.
En 1980 la trasladaron a Culleredo, para cerrarla definitivamente en el año 2007.
Experiencia Personal
Uso
Estoy seguro que como la mayoría de vosotros, alguna vez en mi vida he usado jabones u otros productos de La Toja. Así que me venga a la mente las cremas de afeitar. Pero es cierto que ya hace muchísimos años que no lo hago.
Visita
Conociendo un poco la historia de La Toja, llegamos allí sin esperar encontrar una fábrica (es una isla de apenas 7 kilómetros cuadrados) pero sí alguna referencia al jabón icónico.
Y efectivamente hay una pequeña Tienda-Museo La Toja Manantiales, con algunos paneles que recogen la evolución de la marca y las diferentes gamas de productos de La Toja de cada época. Pero sinceramente para la historia y tradición que tiene, no es un sitio muy espectacular, sobre todo si comparamos con otros lugares que hemos visitado (ya os hemos contado la visita a alguna fábrica de jabón de Marsella y en un futuro os contaremos la visita a la la jabonería Martin de Candre, también en Francia).
Los productos que puedes comprar allí son los mismos que encuentras en cualquier supermercado (gel, espumas de afeitar, bálsamos, jabones), pero debo reconocer que no salí de allí sin comprar algunos jabones de sales y otros de aguacate!
Y es que desde 1992 La Toja pertenece a la multinacional Henkel, por lo que "nuestros" jabones de La Toja, antes de llegar a nuestras manos hacen un largo recorrido por Europa, si bien nos aseguran que los tráileres siguen haciendo el traslado de las aguas que contienen las sales origen de ese clásico jabón español.
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